¡Hola mis amores! Espero que estén teniendo un buen inicio de mes. A decir verdad creo que comencé este mes con el pie derecho y espero que siga siendo así. :P
En la entrada de hoy quiero hablar de lo que hago particularmente cuando una lectura no me está atrapando. Aquí hay dos caminos que suelo tomar y depende de varias cositas muy importantes:
¿Lo que he leído me ha parecido interesante? ¿Aunque sea un poco? o ¿Algún o algunos personajes han sido memorables? ¿Quiero seguir leyendo más sobre ellos?, incluso algunas veces me pregunto ¿El final será interesante? ¿Mejorarán las cosas?.
Entonces como les decía, cuando me entran estas dudas suelo pensar en dos caminos posibles que podría tomar. El primero de ellos es:
→Darle tiempo y espacio a la lectura
→Darle tiempo y espacio a la lectura
Esta opción la tomo si la respuesta a las preguntas que mencioné anteriormente son en su mayoría o todas positivas. Han sido realmente muy pocos libros los que he decidido que irán por este camino y debo admitir que no siempre es una muy buena idea este camino porque al final no son como la gran cosa, lo que implica que no me hubiera perdido de algo muy impresionante o que me hubiera marcado.
De todas formas en los casos de estos libros siempre termino con la satisfacción de haberlo terminado y terminar cumpliendo la razón por la que decidí continuarlo tiempo después.
De todas formas en los casos de estos libros siempre termino con la satisfacción de haberlo terminado y terminar cumpliendo la razón por la que decidí continuarlo tiempo después.
→Abandonarlo definitivamente
Cuando he tomado este camino es porque lo he meditado mucho y la lectura no me ha interesado ni siquiera al punto de pensar en darle una segunda oportunidad más adelante.
Los libros que he decidido abandonar son generalmente aquellos que para empezar se me hacen muy pesados de leer, al punto de leer un par de páginas y que se me quiten las ganas de leer inmediatamente, o hasta me den ganas de dormir. Son libros a los que me cuesta mucho destinarles un poco de tiempo en mi día para poder enfocarme totalmente a su lectura.
No les voy a mentir mis amores, a comienzos de mi vida lectora no me permitía abandonar un libro por el pensamiento de '¿Qué pasa si en el siguiente capitulo pasa algo mejor? ¿Qué tal que en la mitad del libro todo mejore? ¿Quién sabe si este podría ser uno de los mejores libros que lea pero no lo sabré si lo abandono?'. Estos son solo algunos ejemplos de todo lo que se pasaba por mi cabecita.
Puedo decir, afortunadamente, que hoy en día estos pensamientos ya no alteran mi vida en ningún sentido. Justo ahora soy capaz de decidir en que momento dejo o no dejo un libro, soy más critica y pienso mejor los pros y contras de alguna historia, ya no le doy demasiada vueltas al asunto.
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Y felizmente mis amores eso sería todo por ahora, cuéntenme ¿Ustedes son de los que abandonan libros o les dan segundas oportunidades?
Recuerden que leer o dejar de es decisión completamente de ustedes, no se dejen llevar por las ideas que los demás les hagan creer.
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Nos leemos en una próxima entrada. XOXO
Sthephanny 💙
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